ROSARIO, MEDIO AMBIENTE Y OBRA
Sistemas de protección solar pensados
desde el diseño contra el aumento de la temperatura.
Rosario busca consolidar un perfil
de ciudad arquitectónicamente sustentable y en este camino aprobó la ordenanza
municipal 8.757 sobre el Programa de Construcciones Sustentables y
Eficiencia Energética. Desde el 1º de julio de 2018 todas las
edificaciones que se construyan en la ciudad se encuadran en esta
normativa.
La misma obliga a colocar colocar
elementos de protección en aberturas y cerramientos no opacos que permitan el
ingreso de radiación solar. Incluso, recomienda utilizar cerramientos de colores
claros, o opacos pero con buena reflectividad y baja absortividad.
Las aberturas en departamentos, casas y
oficinas son cada vez de mayor tamaño y los acristalamientos están sometidos a
la acción de los rayos solares durante todo el año, debido a nuestra geografía
y a la incidencia del cambio climático. Estas grandes superficies de 2 a 10 m2
(o más) se sobrecalientan e irradian calor a los ambientes. Así, los cristales,
dependiendo de su espesor, llegan a temperaturas de 60ºC, haciendo que esta
energía calórica se transmita instantáneamente a los espacios provocando la
necesidad imperiosa de refrigerarlos, con el gasto que genera la instalación y
encendido de los equipos de aire acondicionado y su consecuente perjuicio al
medio ambiente.
La energía en el mundo es escasa y costosa. Estos veinte últimos años vimos en nuestro país el crecimiento exponencial de la venta de aires acondicionados acompañado por el consecuente aumento sostenido del consumo de energía buscando refrescar los ambientes, lo que influyó en el aumento de la factura eléctrica, cada vez más abultada.
En este
escenario, es necesario pensar maneras alternativas, más inteligentes y
sustentables a la hora de controlar los efectos del sol.